La Biblioteca Malatestiana de Cesena, patrimonio Unesco de la humanidad, es una biblioteca monástica que se considera de gran importancia histórica. Fundada a mediados del siglo XV, esta biblioteca encabeza el récord mundial de biblioteca pública de Italia y de Europa y es el único ejemplo, de una biblioteca monástica humanística conservada en perfectas condiciones. Alrededor del año 1440, los frailes franciscanos tenían demasiados códices y necesitaban otro espacio para conservar sus libros.
Por consiguiente ellos pidieron al señor de Cesena, Domenico Malatesta, el dinero para construir una nueva biblioteca. El proyecto se le encargó al arquitecto Matteo Nuti, alumno de León Battista Alberti, que empezó la construcción el 1447 y ya en 1452 se acabó la sala obtenida en la zona oriental del convento de San Francisco, después de usarla como un dormitorio. Tardó dos años en sistematizar los códices en la sala y finalmente, el 15 de agosto 1454 la biblioteca se abrió a todos los habitantes.
Cuando Domenico Malatesta murió, la biblioteca sobrevivió gracias a la previsión de su patrón que la dotó de un ingreso. Entonces ésta era la primera biblioteca pública de Italia: era de propiedad del Ayuntamiento, pero estaba abierta a todos los habitantes y su custodia estaba a cargo de los frailes franciscanos.
Sobre la base de esta doble responsabilidad, consagrada por la presencia de dos llaves para entrar en la biblioteca, los eruditos la consideran como la única biblioteca de tipo humanístico-monacal en el mundo ya que mantiene intacta su estructura, su mobiliario y sus códices.
Stefano Macchia, 2 A Scientifico
